Toda empresa que desea posicionar su marca, comienzan con la creación del sitio web, eso para empezar!, en donde el proceso en simple palabras son las siguiente;
- Elegir una plataforma para hacer la página web.
- Eliges una plantilla.
- Luego la personalizas.
- Eliges tu propio dominio.
- Finalmente publica tu trabajo y voilá!!
Se escribe tan fácil estos pasos, pero al ejecutar esto no lo es, ya que debes crear contenido interesante para que el internauta se interese en la página y pueda navegar en ella y que no sea uno más en la tasa de rebote (no están más de un minuto y con suerte están en una página sin hacer click, entre más interacción tiene con el sitio, más interés tiene el usuario).
Después de todo el proceso creativo de elegir un buen contenido y diseño de calidad, debes pensar en lo siguiente:
- Tu sitio debe ser; ligero, sencillo, fácil de leer, esto quiere decir, intuitivo, además de no estar saturado con contenido multimedia, ya que eso implica en que la página tarde en cargar y lo único que provocará es que tu cliente pierda la paciencia.
- Movilidad, es decir, que sea responsive; es aquella que es capaz de adaptarse a cualquier dispositivo, de lo contrario perderá oportunidades de acercarse a un potencial cliente.
- Innovación, nunca dejes tu sitio web al olvido, siempre debe estar en constante cambios, ya que es tu principal carta de presentación y si esta descuidada que crees tú qué pensarán tus clientes? Entrega siempre un toque creativo a tu página y diferénciate frente a tu competencia.
- Ten presente al momento de adquirir tu dominio propio; tenerlo implica credibilidad y seriedad, pero que además sea fácil de recordar para el cliente, protección de dominio; te imaginas que si triunfas en tu blog, pero no tienes dominio, alguien lo puede comprar para revenderlo, correos personalizados; no es lo mismo tener gmail o Hotmail, que un correo con el dominio de tu proyecto, te da más profesionalismo.
- Por último, buscar la retroalimentación es fundamental para crecer como empresa, ya que si no se mide, no se controla y si no se controla no se puede dirigir y si no se puede dirigir NO SE PUEDE MEJORAR Y MEJORAR siempre debe estar en tu ADN como empresa, ya que, escuchar a los clientes puedes obtener información muy valiosa y si la sabes utilizar de manera correcta, obtendrás importantes beneficios.
